¿Quién es Mayra Gabriel?
Nació en la ciudad de Guatemala el 27 de abril de 1956, es la segunda de cuatro hermanos. Desde temprana edad participó en los deportes escolares, natación, ballet acuático y andinismo, entre otros, en los cuales obtuvo reconocimientos por su destacada trayectoria, en 1967 ganó el premio Hunahpú. A partir de entonces, se puso de manifiesto su liderazgo innato y su carisma para con los demás. También obtuvo experiencias y enseñanzas en las Muchachas Guías.
Muy pequeña adquirió el hábito del ahorro, gracias a ello, ha logrado cumplir muchos de sus sueños que tenía desde niña. Años más tarde, tras haberse graduado como Bachiller y obtener un Secretariado Bilingüe Intensivo, comenzó su vida profesional, finalizó la Licenciatura de Administración de Empresas, con la tesis “La mujer como autoridad gerencial en Guatemala”. Como muestra de su inquieta personalidad y con el compromiso personal de ir siempre más allá, llegó a la Universidad de Burdeos, en donde en 1983 obtuvo el D. U. de Psicología del Trabajo con su trabajo de tesis “El encuadre y la motivación de los vendedores”.
A partir de su regreso, en 1984, se involucró de lleno en la empresa familiar, donde aportó al crecimiento y fortalecimiento de la misma, con su personalidad dinámica y los conocimientos y experiencias adquiridas, luego de una jubilación inesperada, cuarenta años después, empezó un camino diferente y nuevo. En 1993 empezó su negocio propio, Imprenta Nisfessa, la cual tuvo por 25 años. Como reconocimiento a su liderazgo como empresaria, en el 2008 Mayra fue elegida por la Cámara de Comercio de Guatemala como Mujer Empresarial del Año.
En 1990 confirmó su primer embarazo, fue el momento de dar a su familia la noticia de que había tomado la decisión de ser madre soltera por elección. Embarazo que no pudo ser, aunque al año siguiente el deseo de ser madre se hizo realidad. Nació Giancarlo, ese bebé que la había hecho madre, le daría grandes emociones como grandes pruebas, y sería un gran maestro en el camino de su vida. La maternidad finalmente lograda en 1997, con su hijo adoptivo Santiago, un nuevo gran maestro, con la fuerza de Dios y su FE.
Un secuestro, la pérdida de un hijo, una traición, la muerte de seres cercanos y otras pruebas inesperadas, fueron haciendo de Mayra una mujer serena, con la templanza necesaria para sobreponerse al dolor, y con la valentía suficiente para verlo a los ojos. Los principios y valores que, sus padres le inculcaron, han hecho de Mayra una mujer íntegra, de una sola pieza, ella ha tomado el dolor como inspiración para crecer y, lo percibe como una oportunidad de aprendizaje y crecimiento. Con la sensibilidad y el altruismo que la caracterizase, se ha preparado para poder ser una acompañante en el dolor de otros, es por ello que ha recibido numerosas experiencias de formación, a través de lecturas de libros, talleres con maestros de la resiliencia como la doctora Elisabeth Kübler Ross, Dawn Bramadant, Keith Willcock y Gaby Pérez Islas, con quien obtuvo el Diplomado de Tanatología en línea. Mayra es la fundadora de diversas entidades de apoyo como el Hospicio Marco Antonio, Crisálida y Fundación Donaré.
Hoy por hoy, con la congruencia que la caracteriza entre lo que piensa, lo que dice y hace, ser fiel a sí misma y tener amor propio, gracias a sus distintas experiencias, nos confirma que se puede recomenzar, porque la vida merece ser vivida, aunque duela.